Abre la ventana

4

Vivo en un segundo piso en una casa que suele ser muy fresca por la ubicación donde está. En esto días me encontraba en casa haciendo algunas tareas del hogar y de momento me siento muy acalorada, lo cual no es normal en mi casa. Voy a la sala y recordé que, en un momento de lluvia, las había cerrado y olvidé volverlas abrir. Obviamente al abrirlas, se volvió a sentir la brisa fresca y el calor pasó. Pude seguir haciendo lo que estaba haciendo de manera más cómoda con el fresquito que comenzó a entrar por mi ventana.

Así mismo suele ocurrir con nuestras vidas. Todos necesitamos una conexión con Dios. No importa si lo crees o no, tú necesitas a Dios y una comunicación y conexión con Él.  Pero muchas veces cerramos la ventana que nos conecta con Él y le permite entrar. ¿Cuantas lluvias han venido que te han hecho cerrar la ventana y tratas de seguir funcionando, aun con calor dentro de ti? Estamos diseñados para tener y mantener una relación con Dios.  Cuando nos negamos a tenerla, no nos damos cuenta que solo existimos, pero no vivimos. La ventana abierta, para tener una conexión con Dios, es lo que permitirá una brisa fresca de su presencia que te sostenga para cumplir con las tareas de la vida.  No escojas vivir sofocado, permite que la brisa fresca de su presencia te acaricie y te refresque en tu interior. No sigas pensando que lo puedes hacer solo. Tengo que decirte que la vida comienza, solo cuando Él llega. Sin Él puede ser que estés sobreviviendo,  te sientes que estás funcionando, todo parece estar bien. Pero se honesto contigo mismo y ve y busca las áreas de insatisfacción, de ansiedad, de preocupación, de falta de paz, de frustración, de desánimo, de desgaste, de soledad, de indecisión, de dudas, de voces que no entiendes y que tratas de apagar, pero no puedes, de cansancio por tratar de hacerlo con tus propias fuerzas, de preguntas sin respuestas, de soledad y vacío, de conductas que intentas y no puedes soltar  y muchas  otras cosas más. Aun si eres cristiano, puede que haya alguna ventana cerrada y hayas perdido conexión con tu Padre hoy. Hoy te invito a que abras la ventana. Deja que su brisa y su luz entren a todas y cada una de las dimensiones de tu vida y todo comenzará de manera diferente, ya verás.  Comienza esta semana abriendo la ventana, invitalo y déjalo entrar. Bendiciones.

Related Posts

Leave a Reply

My New Stories