Ahora te toca a ti.

5

Por años viví esperando que Dios trabajara con muchas areas de mi vida. Siempre le decía al Señor: “Señor, tu sabes que tienes que trabajar con mi caracter, tu sabes que tienes que ayudarme a bregar con mis miedos, Señor, tu sabes qué necesito que me ayudes a trabajar con esto o con aquello”…
Pero no asumía ninguna responsabilidad con las cosas que reconocía que necesitaba trabajar en mi vida. Hasta que un día el Señor me confrontó con una palabra que me empujó; “INTENCIONALMENTE”.
Para cambiar y ser transformado, tienes que quererlo y hacerlo “intencionalmente”.
La palabra tiene el poder para transformar tus pensamientos y actitudes si la pones por obra.
La mariposa, para llegar a ser mariposa, inevitablemente pasa por un proceso que la convierte en un ser diferente del que originalmente era. Pero, a diferencia de la mariposa, para ser transformado, tu tienes que anhelar serlo. Nadie, por ir a la iglesia, o tomar talleres y charlas motivacionales o de autoayuda, por escuchar mensajes o buenas predicas, va a ser transformado como por proceso de osmosis. Tiene que haber, lo que he aprendido en estos últimos años de mi vida, UN ROMPIMIENTO. La palabra de Dios no es un libro de buenas sugerencias. Es un manual de vida, lleno revelación y poder. Y si tú se lo permites, transformará tu vida.
Si no lo permites, será un buen libro más, con buenas historias y sugerencias de vida que vivirás escuchando sin ver resultados ni cambios. Disfrutarás buenos mensajes, saldrás del culto gozoso,diciendo: ¡wow! ¡Que tremenda palabra se predicó hoy!
Pero cuando regreses a tu vida diaria, la olvidarás y seguirás siendo el mismo.
Hoy te invito a que, si hay áreas en tu vida, con las que llevas muchos años lidiando y esperando que el Señor las trabaje, no esperes más. Comienza a provocar cambios “intencionales” en tu vida.
Toma control del carácter, suelta ya los miedos e inseguridades, asume responsabilidad con quien eres y con la obra que Dios quiere completar en ti. Ya Dios hizo su parte, “ahora te toca a ti”.
Ora conmigo: Padre amado, reconozco que hay areas que necesitan ser trabajadas en mi vida, por eso en este momento te pido que me lleves a tener un rompimiento a través de tu palabra, para que yo pueda, intencionalmente, poner la acción donde entra la palabra.
Yo creo que así será. Declaro que el Señor pone en ti el querer como el hacer por su buena voluntad. Bendiciones.

Related Posts

Leave a Reply

My New Stories