Desde mi tanque emocional

1

Vacíos del alma

Todas las frustraciones de nuestra vida surgen del vació o los vacíos que hay en nuestro tanque emocional. Cuando recibimos un estimulo externo (un rechazo, una crítica, una traición, entre otras) y sentimos que la vida se nos va, que casi quisiéremos morir mientras otros a mi alrededor me dicen: realmente no es tan grave, fue solo un mal momento, lo vas a superar, pero aún así sentimos como un punzón en el centro del pecho, es porque una herida o hueco dentro de nosotros, respondió fuertemente a ese estimulo externo.

Muchas veces pasamos el momento, lo acumulamos como uno más, pero no fuimos a la raíz de lo que ocasionó que ese momento fuera tan doloroso. No fue el momento, realmente es lo que ha estado guardado dentro de mi lo que lo hizo que pareciera tan critico y casi insuperable.

Entonces, debo entender que, para poder subsanar cualquier dolor, del que no he estado tan consciente, necesito mirar dentro de mí. Para eso es necesario la ayuda del Espíritu Santo. Sin él sería casi imposible llegar hasta esa raíz.

Nos hemos dedicado a vivir reaccionando ante cada estimulo emocional y nos hemos negado a accionar para resolver mis conflictos emocionales. Vivimos de momento en momento y no nos hemos percatado de cuantos buenos momentos y cuanta madurez y seguridad nos hemos perdido de adquirir porque no hemos prestado atención a nuestra alma. Y por no prestar atención a lo que necesita, nos convertimos en seres almáticos, manejados por los sentimientos que siempre nos mantienen en un sube y baja de emociones, reaccionando a todo y accionando ante nada.

Quizás piensas que estoy hablando con muchas palabras que no entiendes, o estoy tratando de llevarte a algún lugar que no conoces, no lo sé. El asunto es que, lo que quiero que realmente hagas, sea comenzar a alinear tu espíritu al Espíritu de Dios. Es solo a través de él que vas a poder profundizar en tu alma para poder encontrar los vacíos que estás cansado que dirijan y arruinen tu vida, pero no has podido verlos.

Te invito a un viaje exploratorio con él. Si lo llamas y le pides que te muestre las áreas rotas y fragmentadas de tu vida, de seguro él lo hará. Y no solo te las mostrará para que las reconozcas, también te guiará por el camino de la sanidad. Su deseo es brindar el bálsamo que tu alma necesita.

Nadie está más interesado en verte sano que aquel que te creo y nadie sabe dirigirte mejor hacia esa sanidad que aquel que diseñó tu alma. Permítele guiarte y tu vida no será igual. Disfruta de su gracia sobre ti. Al final, todo se trata de su amor por ti y tu podrás comprenderlo en el proceso de sanidad.

Related Posts

Leave a Reply

My New Stories