Es más que un sueño

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Los sueños son un medio a través del cual Dios nos habla. Hoy tú como joven debes estar lleno de sueños.   Ellos son el modo de Dios de  empujarnos a mirarlo a Él y poner en marcha nuestra fe. Nuestros sueños pueden parecer grandes, pero cuando Dios los pone en nosotros, vienen con la garantía de su respaldo.

Vivimos en un tiempo donde es muy posible que pensemos que muchos sueños puedan pasar al olvido y quedarse como solo eso, un sueño y nada más. Sin embargo, hoy yo vengo a decirte y a declarar que los sueños que Dios ha puesto en ti no van a morir, por el contrario, hoy voy a creer que por encima de toda circunstancia contraria, los sueños se van a realizar.

Hace algunos días miraba un hermoso video de un profesor que alentó a sus alumnos jóvenes a escribir acerca de sus sueños. Hubo un estudiante que llevó un trabajo de varias páginas, exponiendo su sueño con detalles. Soñaba con un gran terreno y un espacio para criar caballos de raza y tener sus cultivos y siembras para ventas y algunas otras cosas que parecían algo difíciles de lograr. Al día siguiente se lo hizo llegar a su profesor y varios días después recibió su trabajo devuelta, siendo reprobado y con una nota que decía: “pasa a verme después de clases”. El estudiante esperó finalizar sus clases y al final del día fue a ver a su profesor quien le dijo que tenía un hermoso sueño, pero muy fuera de la realidad.  “Tu sueño es muy poco realista para la limitación de tus recursos, es uno de mucho esfuerzo, dedicación e inversión. Llévate tu trabajo a casa y reconsidéralo, tráelo de nuevo modificado y yo te doy una nueva nota de aprobación”. El joven, muy apesadumbrado, se llevó su trabajo a casa y le contó lo ocurrido a su padre, de quien esperaba recibir algún consejo. Su Padre le dijo que le correspondía decidir a él si cambiaba su sueño o no. Varios días después, regresó el estudiante donde su profesor con el mismo trabajo, sin hacerle ni un solo cambio y le dijo: “Quédese con su nota, yo me quedo con mi sueño”. Termina esta historia contando que años más tarde, este profesor llevaba a otros alumnos de excursión a la finca de su antiguo estudiante.

Es importante que recuerdes que eres escogido,  predestinado y amado. Efesios 1:11 nos dice (NTV)- Es más, dado que estamos unidos a Cristo, hemos recibido una herencia de parte de Dios, porque él nos eligió de antemano y hace que todas las cosas resulten de acuerdo con su plan. Lo que quiere decir que Él mismo ha puesto sus sueños en ti para ser realizados por que su palabra dice que la obra que Él comenzó, la va a terminar (Filipenses 1:6).  José es un buen ejemplo de un joven escogido y separado por Dios con grandes sueños, si alguien tuvo que enfrentar conflictos y vivencias que parecían apagar el sueño de Dios, fue él. Despreciado y vendido como esclavo por sus propios hermanos, acusado injustamente de intento de abuso, metido en la cárcel por algo que él nunca hizo, pero finalmente puesto en el palacio como gobernador de una gran nación, logrando reunir a toda su familia nuevamente. 

¿Cuántas cosas parecen ir hoy en contra de tu sueño? Las mismas circunstancias que nos rodean ahora mismo ponen todo en contra de grandes sueños que debe haber en ti. Pero debes recordar que desde antes de que llegaras a esta tierra, ya Dios tenía un plan contigo, había soñado con lo que sería tu vida en sus manos. Te envió con un propósito y puso eternidad en ti para mantener un canal de comunicación contigo. Precisamente porque hay eternidad en ti, es que hoy puedes soñar.  Si los sueños parecen muy grandes y te asustan, Dios está envuelto en ellos, no lo dudes. No dejes que nada los detenga.

Yo creo por una generación que nada la va a detener, que nada la va a frustrar, que nada va a apagar la voz del sueño de Dios en su vida. Creo por una generación que va a avanzar, que donde otros no vieron oportunidades, ellos la van a ver, una generación que va a tomar los diseños del cielo y los va a traer a esta tierra, una generación de valientes y empoderados, listos para hacer correr los sueños de Dios a través de sus vidas. Hoy creo que tú eres uno de esos valientes, y hoy vine a decirte: No dejes que nada ni nadie apague el sueño de Dios en ti. Bendiciones.

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