Todo lo que el Padre puso en ti desde la eternidad es verdadero. Tienes una verdadera salud, verdadera libertad, verdadera paz, verdadero gozo, verdadera Vida, verdadero poder, verdadero amor, verdadera salvación. En fin, todo lo que posee tu espíritu, aún cuando tu mente no lo pueda entender, es real y verdadero. Y lo verdadero no puede ser amenzado por nada de lo que pueda traer este mundo. En ti depositaron lo mismo que estaba depositado en Cristo, por eso te dijeron que tomaras su mente y operaras igual que él. Es la única forma en la que podrás entender que “Lo verdadero no puede ser amenzado”. Recibe esto en tu espíritu y levántate a manifestar todo lo verdadero que está en ti. No permitas que la mentira de este mundo te lo robe. La mentira no tiene sustancia, la verdad, es absoluta e inalterable. Deja que la Vida te viva.
