Multiformidad

Hay expresiones de la Biblia que siempre llamaron mi atención como, por ejemplo: multiforme gracia, multiforme sabiduría, habita en luz inaccesible, al Dios “no conocido”, mis pensamientos son más altos, entre algunas otras.

Y es que, estas expresiones siempre me hicieron pensar que había algo en Dios mucho más allá de lo evidente y conocido para mí. Por mucho tiempo me mantuve y me limité a lo que se me había enseñado de Dios, aunque con muchas inquietudes por cosas en las que no tenía respuesta a través de lo conocido. Muchas veces me pregunté: ¿esto es todo lo que hay? Me hablan de un Dios tan grande y sin límites, pero todo estaba tan reducido a un formato, a un estilo, a una respuesta. En fin, no entendía como un Dios tan grande cabía en un libro o en una explicación tan básica y ya.

Finalmente, se me “voló” la cabeza cuando nuestro equipo ministerial estaba en preparativos del próximo congreso de mujeres de “Mujer de Pacto” y el Padre nos trae el tema para éste. Nada más y nada menos que: “Rompiendo el molde”. Fue ahí cuando muchas cosas en mi vida comenzaron a encajar y a tomar sentido. El Padre nos estaba sacando de lo conocido para llevarnos a una nueva dimensión, a un nuevo entendimiento.

Hasta ese momento, había tomado años de mi vida estar lista para lo que hoy estoy viviendo y comprendiendo, la multiformidad de Dios. Escuchar acerca de la multiformidad de Dios es una cosa, pero experimentarla y permitirla fluir en tu vida, es otra muy diferente.

No lo podemos ver, pero la religión nos ha puesto límites para conocer a Dios en todas las formas que podemos imaginar y hasta en las que no imaginamos. Eso ha limitado nuestro verdadero crecimiento y desarrollo espiritual, porque hemos pensado que crecimiento espiritual solo se basa en visitas al templo, mis momentos de lectura de la palabra y tiempos de “alabanza” y oración. El desarrollo espiritual o la verdadera espiritualidad no puede ser limitada a eso. Somos seres espirituales teniendo una experiencia humana, por tanto, toda nuestra vida, lo entendamos o no, es espiritual. Pero como no lo hemos comprendido, nuestra humanidad continúa gobernando mientras que nuestro espíritu está ahí deseoso de ser entendido.  No podemos ver que hemos estado operando bajo una programación que determinó previamente las formas y los estándares para “vivir y entender” la espiritualidad.  Hoy quiero decirte que hay multiformes maneras de percibir, escuchar, experimentar y entender a Dios. Así como todos somos distintos, creados por Él, existen múltiples y diversas formas de conocerle y manifestarle.

No tienes que estar de acuerdo conmigo, puedes entender que ya conoces lo que necesitas y ya no hay nada más que experimentar porque todo lo demás es erróneo y no “agrada” a Dios. Pero, para mí Dios es multiforme y está esperando a que tú y yo podamos comprender eso y dejemos de limitarnos a lo que una caja de religiosidad nos enseñó. Él no va a dejar de ser lo que es por nuestra limitación, somos tú y yo quienes nos perdemos de disfrutar de su multiformidad por tener una mente y forma de operar tan cuadrada y programada.

Es muy posible que tu espíritu te esté inquietando. Si estás leyendo esto, muy posiblemente no es casualidad, es porque hay una búsqueda dentro de ti, porque tu espíritu se siente encerrado, limitado y agobiado sin que se la haya permitido manifestarse. Hay señales claras dentro de ti que han estado siendo calladas por la religión y explicadas como “pecado”. Querido amigo lector, hoy te invito a que salgas de lo conocido y te atrevas a nuevas experiencias en tu espíritu. Sal de la caja, conoce la multiformidad del Padre y comienza a experimentar en tu vida al Dios “no conocido”.