Puedo elegir

Ya hemos aprendido que somos lo que pensamos, y que nuestro pensamiento se compone o se forma de cómo hemos procesado las experiencias de vida que hemos tenido. De nuestro pensamiento se desprende o se forma nuestro estilo de vida y nuestra conducta. Y como ya hemos hablado antes, somos afectados por nuestro ambiente en general, positiva o negativamente. Es por eso que debemos ser muy cautelosos a la hora de elegir los ambientes y las personas con las que nos rodeamos.

1 Corintios 15:33-34 nos dice: No se dejen engañar por los que dicen semejantes cosas, porque, las malas compañías corrompen el buen carácter. Piensen bien sobre lo que es correcto y dejen de pecar.  Pues para su vergüenza les digo que algunos de ustedes no conocen a Dios en lo absoluto (NTV). Este versículo nos está invitando a ser selectivos, a ser celosos con lo que Dios quiere formar en nuestras vidas. Fíjate que habla de carácter, y carácter, según el diccionario significa conjunto de cualidades psíquicas y afectivas que condicionan la conducta de cada individuo. Esta palabra viene del origen griego “Kharakter” que significa – “el que graba”.

Dios quiere que poseamos y manifestemos la mente de Cristo, para que sea formado en nosotros su carácter. Si usamos la definición del concepto griego, vemos que Dios quiere ser grabado en nuestro carácter, en otras palabras, que lo proyectemos a Él. Entonces nos dice la palabra que las malas conversaciones, o las malas compañías corrompen el buen carácter.

Entonces, ¿Cuan selectivos somos a la hora de escoger con quien nos rodeamos? ¿Cuánta atención pongo en lo que me permito hablar con los demás?  No se trata de distanciarnos de la gente de manera que no tengamos contacto con ella. Se trata de ser celoso de por quién me dejo influenciar, porque cada conversación que tenga, va a influenciar mi vida y muchas veces no nos percatamos de esto.

Mateo 15:11 dice – Lo que entra por la boca no es lo que los contamina, ustedes se contaminan por las palabras que salen de la boca (NTV). Por eso debes cuidarte de lo que dices, porque de la abundancia del corazón estás hablando y eso ha sido lo que has recogido de tu medio ambiente. Así que se celoso con lo que Dios te ha dado, te dio un corazón y te dijo: Sobre toda cosa guardada, guarda tú corazón; porque de él mana la vida (Proverbios 4:23).

Así que, escoge con sabiduría con quien inviertes tu tiempo, tus experiencias de vida, tus espacios, tus salidas y en las atmosferas donde compartes.  Es mejore estar solo, que con las personas incorrectas por razones equivocadas. A la hora de escoger con quien te rodeas y compartes, pregúntate: ¿Qué aporta esta persona a mi vida? ¿Aporta algo además de pura de compañía o siento que me resta? ¿Edifican mi vida las conversaciones que tenemos? El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado.

La vida terrenal es efímera y pasará, por eso debes construir y buscar mejorar cada día para lo eterno, para tu ser espiritual que es lo que realmente aporta la grandeza en tu vida. Tus eres un ser de mucho valor, Dios te creo para reflejar su gloria, para ser una puerta a través de la cual Él pueda entrar y ser manifiesto en esta tierra. Así que, asume tu posición de hijo y escoge bien para tu crecimiento y sabiduría. La gracia de Dios cubra tu vida hoy.