Hace algunos años (en mi adolescencia) leí un libro titulado: What would Jesus do? En español: ¿Cómo lo haría Jesús? Y definitivamente ha sido una pregunta que en muchas ocasiones ha confrontado mi vida. En momentos como el que estamos viviendo, me vuelve a invadir esa pregunta: ¿Qué hubiera hecho Jesús ante una situación como la que estamos enfrentando? ¿Se hubiera unido a la propaganda de #quedateentucasa? ¿Hubiera compartido grandes ideas de que hacer mientras estamos todos guardados, “previniendo” un contagio? ¿Hubiera dado sus predicas “on line” para mostrar cautela y prevención, como buen hombre sabio? ¿Te has preguntado tú que hubiera hecho Él?
Honestamente, yo no me lo imagino haciendo ninguna de las anteriores. Me imagino un Jesús mostrando una manifestación de poder por doquier, imagino las masas de gente enferma y preocupada buscándole para recibir un milagro de sanidad o de libertad, me imaginando un Jesús moviéndose libremente porque: ¿qué puede dañar a Jesús? ¿Estaría Él preocupado de contagiarse?
Pues quiero decirte que 1 Juan 4:17 dice: “pues como él es, así somos nosotros en este mundo”. No sé si tú puedas entender lo mismo que yo, pero yo entiendo que su palabra me dice que soy como Jesús. Quiere decir que debo emular a Jesús en todo lo que hago. La iglesia de Hechos no hubiera estado escondida, posiblemente no hubiera promovido la campaña de #quedateencasa, sino que por el contrario hubiera estado haciendo lo que dice Marcos 16:17: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
Dime tú si esto no es poder, autoridad, gobierno, dominio. La tierra sigue en espera de la manifestación de los hijos de Dios. Con esto no pretendo promover un acto de rebeldía ahora, pero si quiero provocar que comiences a verte como Él nos ve, si los hijos tomamos nuestra posición muchas cosas cambiarán. Pon tu oído en las noticias del cielo, son diferentes a las que se escuchan en la tierra. Si eres hijo, empieza a verte como Dios te ve y comienza a ver lo que Dios ve. Dios ve hijos con identidad de reino, llenos de su poder, de su autoridad, cumpliendo su asignación sobre esta tierra. Eso fue lo que Él conquisto para ti en la cruz. Llénate de Él y empodérate de su obra terminada, por eso dijo: “Consumado es”, su obra consumada es nuestra. Bendiciones.
