Santa cuarentena

Estamos en el inicio de lo que conocemos tradicionalmente como “Semana Santa”, y que manera de celebrarla. Ciertamente, si hace unos meses atrás me hubieran dicho que esto iba a acontecer no lo hubiera creído.  Todos estamos acostumbrados a esperar hermosos programas en las iglesias, que usualmente se llenan sin importar la denominación. Pero en esta ocasión, todos estaremos en nuestras casas y posiblemente los servicios de la celebración serán “en línea”, como nunca lo hubiéramos pensado. No habrá procesiones ni largos dramas, tampoco largas predicas de la crucifixión y resurrección, entre algunas otras que formaban parte de los eventos.

Esto me hace pensar en, cuantas cosas que siempre hemos tenido no hemos valorado, cuantos cosas y lugares hemos menospreciado o subestimado, y hoy quisiéramos tener la oportunidad de estar allí, movernos con libertad y estar con la gente que echamos de menos. Cuando regresemos allá afuera, y todo esto haya pasado, el mundo no será el mismo lugar que dejamos al comenzar todo esto. La vida de muchos habrá cambiado por todas las circunstancias que se están dando a nuestro alrededor, no es para menos. Quizá, hoy estemos mirando todo lo que podamos estar perdiendo ante esta situación, pero aunque hoy no puedas verlo, hay muchas otras que se están ganando, que aunque no parecen de mucho valor, mañana verás que sí lo son. Cada tiempo difícil, habla de nuevas oportunidades, de nuevas puertas que se abrirán, de nuevos caminos que comenzar, de nuevos proyectos, de cambios de agenda, de diferentes prioridades.  Lo que parecía tener mucha importancia o valor ayer, muy posiblemente ya no lo tendrá mañana, lo que parecía tan urgente o de tanta prioridad, tomará otra posición en los planes, seguramente. Lo que no valorabas ayer, pasará a tomar un gran valor. En fin, será un tiempo de muchos cambios y nuevas demandas.

Así que, ya que tradicionalmente, esta es una semana de reflexión, introspección y análisis profundo, te invito a reflexionar en, ¿Cuántas oportunidades puedes contemplar para tu vida?, ¿Cuántos valores habían quedado atrás y hoy entiendes que deben ser retomados? ¿Cuántas cosas que dabas por segura, hoy las has visto tambalearse? ¿Cuántas prioridades necesitan ser cambiadas hoy?  Y por último, porque no puedo cerrar sin cuestionar ¿Cuánto has dejado a Dios fuera de tu vida y de tus planes y entiendes que hoy necesitas ponerlo a Él al frente de ellos? ¿Cuánto tu vida ha estado lejos de Él y hoy te das cuenta que lo necesitas como jamás hubieras imaginado? Esta semana santa no va a ser igual, no dejes que lo sea en ningún aspecto. Es tiempo de cambios, la vida está cambiando y no va a esperar a que nadie esté listo, como no nos preguntó antes para todas las demandas que ha traído. Somos nosotros quienes debemos estar listos. Enfócate y haz que este tiempo sea valioso. Acércate a Dios, porque Él se acerca a los que se acerca a Él.  Bendiciones