Estamos avanzando hacia un tiempo decisivo en muchas naciones. Nos encontramos frente a tiempo de elecciones generales donde muchos saldrán a la calle a votar por ese candidato que cada uno entiende que lo representa o que representa sus ideales. O ese candidato que entiende que es la mejor persona para liderar un estado o región entre otras áreas de su nación. Y entendemos que es un derecho poder salir y expresar nuestra postura o decisión en cuanto a nuestro ideal político. Muchos estamos cansados y queremos un cambio porque ya estamos cansados de la misma corrupción y da la misma injusticia social y de alguna manera u otra entendemos que debe haber un candidato que pueda traer nuevas ideas o proyectos que cambien la dirección o el rumbo hasta ahora caminado.
Pero ¿qué tal va ese asunto con relación a nuestra propia vida? ¿Qué elecciones estamos haciendo con relación a nosotros mismos y los cambios que estamos deseando que pasen con nuestra vida? ¿Pensamos que las cosas se resuelven con el tiempo o que son un asunto de suerte?
Hay cosas en nuestra vida con las que no estamos a gusto o de las que hace ya mucho tiempo estamos cansados. Hay patrones y ciclos que se repiten una y otra vez que ya hasta nos acostumbramos a que sean parte de nuestra vida. Pero, a pesar de que no los queremos o de que ya “estamos cansados” de ellos, no tomamos decisiones que cambien lo que nos está pasando.
El único poder que se nos otorgó a nosotros, los seres humanos, fue el poder de elegir, el poder de decidir. Cada día nos vemos enfrentando situaciones en las que tenemos que elegir. Si me levanto de la cama o no me levanto, si desayuno o no desayuno, si tomo café o chocolate, si tomo una ruta o la otra, si me caso o no lo hago, si estudio una carrera o busco un trabajo para comenzar a resolver mi vida, si me hago esa cirugía para modificar algo de mi con lo que no estoy a gusto…en fin, decisiones. Unas más sencillas algunas otras más difíciles, pero, al fin y al cabo, son elecciones de vida que van a cambiar algo de acuerdo con lo que elija.
Es tiempo de tomar decisiones en cosas en las que te has mantenido estancado por temor. Soltar el temor es una decisión que te ayudará a progresar en muchas áreas. Es importante que entiendas que las cosas no van a cambiar por si solas, te toca elegir. Para que haya cambios tiene que haber decisiones, de lo contrario, todo permanecerá de la misma forma. No te quejes de aquello que no has tenido el valor de enfrentar. Quejarte no cambiará nada, solo hará que la situación se torne cada vez más pesada. Postergarlo o ignorarlo, como has estado haciendo tampoco remediará las cosas. Y si no estás seguro de que elección tomar, busca la paz y síguela. La paz es el mejor indicador de que estás eligiendo de la manera correcta. Pero, es tiempo ya de elegir no quedarte estancando en el lugar o con una situación con la cual estás sintiéndote insatisfecho, agobiado y muy posiblemente infeliz. El Padre quiere algo nuevo para ti, ¿lo quieres tú también? Si realmente lo quieres, ¿cuánto lo quieres?
Es tiempo de elecciones sabias para que todo cambie, y todo cambio comienza con nosotros mismos. Tu vida es importante, tu tiempo es valioso y cada día que pasa y permaneces sin decidir por ti y para ti es tiempo que no regresa y que difícilmente podrás recuperar. No todas las elecciones son tan fáciles, créeme que lo sé, amigo lector, pero todas traen resultados de cambio. Y si eliges con sabiduría, estarás feliz y agradecido de haber tomado decisiones que lograron los cambios que estás deseando. Te deseo todo el éxito y el bienestar que mereces en esta vida y en cada elección que tomes cada día. No tengas la menor duda de que todo va a estar bien, porque este es un tiempo de cambio para darle espacio a lo nuevo y diferente, aquí y ahora. Bendiciones.