Tu eres la respuesta

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Ante los cambios que ha enfrentado, no solamente nuestra sociedad, sino también nuestro mundo, quizás muchos nos hemos dado cuenta de cuanta falta hace que muchas cosas cambien. Es posible que pensemos que hace mucha falta un cambio en el gobierno, en los sistemas de salud, en el manejo de situaciones sociales, en los negocios y el comercio, que tanto han afectado la economía,  y en otras tantas cosas.  Quizás esperamos que los que nos lideran puedan encontrar alternativas que traigan alivio a todas estas temáticas que tanto nos inquietan como sociedad.

Viene a mi  mente la historia del pueblo de Israel, como antes de venir Jesús a la tierra, ellos habían estado esperando por un libertador, alguien que cambiara la situación que como pueblo estaban enfrentado por la mucha opresión bajo el gobierno romano.  Sin embargo, no pudieron reconocerlo ni aceptarlo porque no llegó de la manera que ellos lo esperaban. Por eso lo crucificaron. Él mismo les habló y les dijo en Mateo 11:12- “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.”

Jesús había venido a establecer su reino en medio de su pueblo, la libertad que les ofrecía era mucho mayor que la que ellos esperaban, pero ellos lo limitaron esperando solo a un cambio en el gobierno, y no pudieron ver la plenitud del reino de los cielos que venía a libertarlos, no solo del yugo y opresión de un gobierno, sino también de la ley bajo la que vivían. Pero los primeros que se levantaron en su contra fueron aquellos que eran maestros de la ley, como los escribas y los fariseos.  

Nos estamos enfrentando a un tiempo muy similar a ese. Quizá el mundo hoy se encuentra bajo mucha opresión  por aquellos que controlan los grandes intereses mundiales y nos encontramos esperando una respuesta milagrosa que detenga todo lo que estamos atravesando. Pero hoy quiero decirte que el cambio que el mundo, no solo está esperando, sino que necesita, somos tú y yo. La respuesta y el cambio para el mundo la tenemos los hijos de Dios.  

Es por eso que estoy creyendo por una generación que se está levantando, que puede escuchar muy fuerte dentro de su ser la voz que clama desde la eternidad: “tú eres la respuesta del cambio”
Estoy hablando contigo, tú que me lees hoy, necesitas saber y entender que tú eres la respuesta.

No podemos vernos como la respuesta si estamos unidos a las voces de temor, de desesperanza, de desánimo  y tristeza, si estamos igual de escondidos que los demás, dejándonos invadir por las noticias que escuchamos o por las situaciones de vida que enfrentamos. Jesús dijo en el texto que mencioné, que solo los violentos lo arrebatan, y los violentos son aquellos que saben que para ser valientes, se va a levantar la oposición. Para que la sanidad sea vista, primero debe haber sido expuesta la enfermedad, para que se vea luz, primero debe haber oscuridad y así sucesivamente. Es por eso que no debemos tener miedo. Jesús tuvo que enfrentar todo eso y lo venció, y nos hizo a nosotros más que vencedores.

Hoy tú y yo somos los valientes de Jesús, aquellos que saben que somos el cambio sin importar lo que se levante en contra. Quizá los mismos nuestros se levanten en nuestra contra, Jesús fue a los suyos y no lo recibieron, pero aun así no se detuvo. Que hoy tú y yo podamos ser esa luz, esa respuesta, ese cambio que nuestro mundo necesita. No te hagas eco de las voces de lamento y tristeza, únete a la voz de Dios que hoy te dice que ha prometido estar con nosotros hasta el fin y la obra que ya Él comenzó a través de nuestras vidas, la terminará. No lo dudes. Bendiciones.  

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