Tu tienes la llave

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Hace algún tiempo atrás me encontraba trabajando por un sueldo algo limitado. Había estado esperando por algunos cambios y aumentos que nunca llegaron y realmente, necesitaba hacer algún movimiento para mejorar mi ingreso. Había estado orando y pidiendo dirección a Dios para moverme de manera sabia, sin decisiones apresuradas. Siempre he sido fiel con mis diezmos y mis ofrendas al Señor. No importa lo que otros crean, yo soy fiel  creyente de que el diezmo y las ofrendas son algo con lo que todo cristiano debe cumplir no importa que. Ya llegaba el tiempo de mis vacaciones en este lugar y hablé con el Señor acerca de un nuevo empleo. Le recordé (como dice la palabra: hazme recordar) de mi fidelidad. Traje una ofrenda de pacto a mi casa (iglesia) y le dije al Señor: Voy a preparar mi resume y mi carta de renuncia.  Envié mi resume a través de varias agencias de empleo y tuve lista mi carta de renuncia esperando el momento. Llegó mi periodo de vacaciones y el mismo día que salía de vacaciones me comenzaron a llamar de las agencias para entrevista.  En esa semana tuve 2 entrevistas en las que quedaron de llamar y simplemente esperé. Estaba confiada que algo iba a pasar.  Como te dije, mi carta de renuncia ya estaba lista, mi fe estaba en pie.  A un día de terminar mi periodo de vacaciones, estando en una diligencia, mi teléfono suena y cuando miro la pantalla para contestar, veo que es el número telefónico de la agencia que me había hecho la última entrevista. Contesté la llamada con una plena confianza y satisfacción de que iba a recibir la noticia que estaba esperando: Lyan, estás contratada.  Era tanta mi alegría que la persona al otro lado de la llamada, al escucharme, solo me dijo: Hola Lyan, ya sabes para lo que  te estoy llamando. Solo pude decirle: Claro que sé, porque Dios es bueno. Ella me contestó: es tan bueno que lo que tú estás sintiendo allá, yo lo siento acá, así que te espero mañana para firmar tu contrato y hablar de los detalles.  En fin, finalmente presenté mi carta, concluí mis funciones en mi antiguo empleo y comencé en mi nuevo lugar.

Dios sabe exactamente de lo que tenemos necesidad y por sobre todas las cosas honra nuestra fe y obediencia. Muchas veces solo nos limitamos a orar por alguna situación pero no nos movemos en la dirección de esa palabra.    No sé lo que puedas estar esperando hoy, pero es importante que recuerdes que cada puerta tiene su llave. Y para poder obtener lo que esperas, necesitas usar la llave correcta. La fe y la obediencia son llaves claves en la vida de un cristiano. Hoy te invito a que las uses para abrir las puertas que necesitas ver abiertas hoy. Hay puertas esperando ser abiertas y la buena noticia es que: Tú tienes la llave para abrirla. Úsala.  Bendiciones.

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2 Responses
  1. Jesús González

    Excelente fui testigo de semejante bendición en tu vida y como dijiste Dios te dio la llave correcta para que abramos la puerta correcta Dios te continúe bendiciendo

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