Un gran confidente

5

Todos guardamos secretos, pensamientos, ideas locas, deseos o algún gusto extraño que no compartimos con nadie. Quizá en alguna ocasión compartiste algo con alguien que luego fue utilizado para señalarte, juzgarte, sacarte en cara, recordarte lo mal que lo hiciste, o en fin, causarte un malestar trayendo un mal recuerdo. Tal vez hasta perdiste algún amigo cuando le contaste esa osadía o conoció algo de ti que lo pudo haber decepcionado.

Por eso ayer te mencione que es importante saber con quien compartimos cada cosa de nuestra vida. Todos necesitamos un buen amigo, un confidente. Uno con el que puedas ser tú sin tener que esconderte. Uno que no te juzgue o te señale cuando te equivoques, uno a quien le puedas hablar de tus ocurrencias y te cuente las suyas y se rían de los pensamientos alocados que se nos ocurren, que te motive a seguir cuando vea que quieres rendirte y no te deje caer cuando ve que ya las rodillas casi tocan el suelo, que conozca tu carácter, tus buenos días y tus no tan buenos, y aun asi se quede contigo. Alguien que más que un amigo, sea un hermano del corazón, un gran confidente. Conozco ese gran privilegio.

Para contar con alguien asi, tienes que aprender a ser así, porque nadie puede dar lo que no tiene y nadie puede esperar de otro, algo en lo que no puede ser recíproco. Si hoy no cuentas con un amigo así, te invito a que lo encuentres en Jesús. Te garantizo que no importa lo que Él conozca de ti, no habrá nada que lo haga marcharse. Y en la medida que compartes con Jesús, también tú te convertirás en ese amigo y confidente que alguien más espera tener. Acércate a Él , no hay mejor amigo que Jesús, con Él puedes ser tú mismo y saber que nunca te dejará. Disfruta de un gran confidente, en Él lo tienes todo.

Previous PostNext Post

Related Posts

1 Response

Leave a Reply

My New Stories