Cada palabra que sale de tu boca es una semilla que queda sembrada en tu atmósfera. No nos damos cuenta de cuántas palabras ociosas(que no producen ningún provecho)decimos continuamente. Y no nos damos cuenta que vivimos enfermos, cargados de problemas y conflictos, deprimidos y sin avance en nuestras vidas, porque vivimos continuamente hablando lo incorrecto.
¿No te gustan los resultados que estás teniendo?¿No te gusta la vida que estás viviendo? ¿No te agrada o ya es pesado manejar la atmósfera que te rodea? Cambia la semilla. ¿ De que hablas continuamente? ¿Encuentras siempre múltiples razones para quejarte? ¿Eres de los que encuentra un problema para cada solución? O ¿Puedes mantener un pensamiento y una palabra positiva sin importar lo que ocurre a tu alrededor? Los cambios comienzan desde tu interior hacia tu exterior. Si nada comienzan a ocurrir en tu interior no podrá manifestarse nada en tu exterior. Eres un transformador de atmósferas, eso está en tu esencia. Pero tienes que cambiar tu manera de hablar.
Deja de hablar pesadez, deja de hablar de derrota, de cansancio, de problemas. Saca la palabra “problema”de tu vocabulario. Todos vivimos situaciones, pero eres tu quien le pone nombre a la situación. Comienza a ver cada situación como crecimiento, como una oportunidad para cambio, para subir de nivel. Abre tu boca para sembrar vida y no muerte. Es mucho lo que puede cambiar tan solo cuando comienzas a hablar diferente. Prueba y verás. Es tiempo de lo nuevo y lo mejor, no lo dejes pasar. Voy a ti.
..Porque de la abundancia del corazón habla la boca. Mateo 12:34
