Conoceremos la verdad, intimaremos con ella y ella (Yeshúa) nos hará libres. Jesús vino para entregarnos una verdad de la que debemos apropiarnos. Su palabra dice que somos como Jesús en la tierra. La pregunta es: ¿Estamos viviendo como Él vivió? ¿Nos ha hecho realmente libres su verdad?
Hoy es un buen día para meditar en su verdad. La verdad no es una frase o una expresión, no es un libro ni una filosofía más. La verdad es una persona, Jesús, quien terminó una obra delegada por el Padre para que nuestras vidas estuvieran completas y no nos faltara nada. ¿Cuánto estamos dejando que esa verdad sea nuestra realidad plena? Él vino para que tuvieramos Vida y Vida en abundancia. Aquí te dejo 2 verdades poderosas que cambiarán tu vida si comienzas a moverte en ellas – 1. Tienes identidad (eres hijo) y 2. No fuiste creado para conformarte a este mundo (no perteneces a él). Afirmate en la identidad de hijo y no trates de ser como el mundo porque no perteneces a él. Cambia tu mente.
Meditemos y reflexionemos en cuanto estamos viviendo esta poderosa verdad hoy. La gracia de Dios contigo. ¡Shalom!
