No te conviertas a ellos

Hoy quiero compartir en mi blog un escrito que me hizo llegar una chica de mi iglesia. Tiene solo 16 años de edad, pero es una chica a la que admiramos por el crecimiento y compromiso que ha alcanzado en este tiempo que lleva asistiendo a la iglesia. Te invito a que compartas este escrito con otros jóvenes, no sabes el impacto que una palabra puede tener en la vida de otros. Quizá haya un joven o cualquier otra persona que pueda ser edificado con ella.  

Por Nashelly Alanis:

En los 2 años que llevo asistiendo a mi iglesia he aprendido mucho. Cosas que jamás en mi vida hubiera podido imaginar. Una de las cosas más importante que aprendí, fue acerca de las amistades. Como jóvenes, tendemos y queremos, tener muchos amigos y muchos jangueos. A mí me encanta salir y “vacilar”.  Cuando empecé a asistir a la iglesia, descubrí que uno de los días de culto era viernes. Al principio fue un shock y me sentí como si mi vida social se fuera a terminar por siempre. Hasta que aprendí que, si tus amigos son verdaderamente tus amigos, van a hacer planes para cuando tú puedas. Ellos van a caminar contigo y van a apoyar tus decisiones y tus creencias. He rechazado muchas fiestas, salidas y días de cine, por escoger ir a alabar a Dios. Antes, mis viejos amigos, me hacían sentir mal y simplemente dejaron de invitarme a todas sus actividades. Pero ahora tengo amigos que respetan mi amor por Dios,  que van conmigo cuando los invito, que me escuchan cuando les cuento sobre una prédica que ha impactado mi vida y que hacen planes los días que puedo compartir con ellos.
¿Qué mensaje quiero transmitirte hoy? No cambies ni dejes a Dios por amistades que no entienden lo importante que Dios es en tu vida. Porque al final, las amistades se van, pero Dios es para siempre.