Si pierdes, ganas.

6

“… aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”.

Filipenses 3:8

Cuando hablamos de perder, ciertamente a nadie le gusta perder nada, salvo peso demás. Por lo tanto, tan pronto sentimos que estamos perdiendo algo, nos invaden sentimientos de tristeza, de impotencia, de dolor. Y muchas veces, recuperarnos de ese sentimiento de pérdida, puede tomar, dependiendo de la situación que estemos enfrentando, algún tiempo.

Admiro al Apóstol Pablo, cuando escribió en Filipenses 3: 8 – “… aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”. De la misma forma expresó en otra ocasión que había aprendido a contentarse en lo poco y en lo mucho.

Obviamente, todas las cosas van a tener valor de acuerdo con el lugar que ocupan en nuestra vida y la gran mayoría de las veces, las cosas, incluso las personas, ocupan el lugar incorrecto en nuestras vidas. ¿Cuántas veces hemos dicho: “Para mi Dios es lo primero”? Pero a la hora de responderle con aquellas cosas, aún básicas, no le podemos responder.  

Cuando alguien para ti es lo primero, tu prioridad son las cosas que le interesan a esa persona. Así que tendríamos que cuestionarnos cuanto de nuestra agenda está ocupada con las prioridades o las cosas importantes para Dios.

El Espíritu ha estado haciendo un llamado a poner nuestros pensamientos en las cosas de la eternidad: “Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra” Colosenses 3:2. El espíritu que todo lo sabe, todo lo conoce, que conoce los tiempos y el porvenir, sabe perfectamente los tiempos a los que hemos de enfrentarnos. Y es por eso por lo que ha estado llamando nuestra atención para llevarnos a entender que, nuestras situaciones humanas tienen respuesta y solución en sus manos. Pero ¿estamos dispuestos a dejar de mirarnos a nosotros mismos y nuestras propias circunstancias o conflictos para enfocarnos en él?

Su mayor interés es, que para poder enfrentar las adversidades de este mundo y los conflictos con los que nos vamos a encontrar, estemos enfocados en él. No hay otra manera. Entonces, ¿qué más da soltar las cosas de este mundo que nos desenfocan y nos alejan del plan perfecto de Dios para nuestras vidas? Jesús mismo dijo: Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? Lucas 9:24

Cuando parece que pierdes, es entonces cuando estás ganando. ¿Acaso no sabes que Dios da Su todo por tu todo? Porque a la hora de dar, nadie le puede ganar. Pablo tenía excelentes razones para sentir que lo estaba haciendo todo bien, sin embargo, su vida no estaba en línea con el plan de Dios para su vida. Así que lo tuvo todo por basura, con tal de agradar a Dios y entregarle su vida. ¿Está tu vida en línea con el plan de Dios? Si no lo está, ¿Estás dispuesto a soltar lo que te detiene? ¿Puedes dejarlo atrás y hacer de tu contentamiento el ganar a Yeshua y su plan para ti? La ganancia de Yeshua es lo más grande que puedes tener.

La invitación es para todos, pero son pocos los que responden. ¿De cuál de ellos eres tú?

La gracia de Dios sobre tu vida hoy.

Previous PostNext Post

Related Posts

Leave a Reply

My New Stories