Uno de mis tíos ha estado dedicando mucho tiempo y esfuerzo a arreglar la vieja casa de mis abuelos en el campo. Como no todos podemos frecuentar la casa para ver los hermosos cambios y arreglos, él nos mantiene al día de todo lo que hace a través de un chat familiar. Los cambios han ido desde los colores hasta creación de nuevos espacios y un sin número de cosas hermosas. El otro día, añadió un nuevo color y nos envía 2 fotos con un escrito que decía: – “Tomé una foto de la pintura de la casa sin luz”, y le seguía de inmediato una nueva foto que decía: -“Con Luz”, ¿Cuál se ve mejor o gusta más? De inmediato pienso y le contesto: “Es el mismo color, una con luz y otra sin luz”. – Ajá, pero, ¿cuál te gusta más? – Mi hermana estaba también conectada al chat en ese momento y las 2 tuvimos la misma respuesta: “Con luz”.
Eso me hizo pensar en esto que te comparto hoy: “Con luz es mejor”. Y me lleva a entender el efecto de la luz en nuestras vidas. Esa pintura era la misma, pero al verla con el efecto de la luz, se convertía en algo totalmente diferente. Así somos nosotros, cuando la luz de Dios llega a nuestras vidas, hace que nos veamos totalmente diferentes. Cuando Dios creo al mundo, en Génesis 1: 3-4 nos dice: 3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 4 Y VIO DIOS QUE LA LUZ ERA BUENA; y separó Dios la luz de las tinieblas.
Dios introdujo la luz a su creación desde el inicio, cuando había tinieblas, vacío y desorden. Cuando la luz entra a algún lugar, todo cambia, las perspectivas son diferentes, hay claridad, se ve espacio, se revela el desorden, puedes ver dónde está el sucio. Al igual que en aquella pintura de mi narración, cuando somos vistos a través de la luz, todo es diferente.
Luego Jesús, en Juan 8: 12, dijo: 12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: YO SOY LA LUZ del mundo; EL QUE ME SIGUE, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Hoy eres un hermoso color, hecho con tonalidades y matices distintivos, muy únicos para ti. Y es que, todos somos hechura suya, hechos a su imagen y semejanza, creados para parecernos a Él. Eso quiere decir que, cuando Dios te formó, te creo dejando un espacio para ser habitado por Él. Por eso Jesús dijo: El que me sigue…no andará en tinieblas. Lo que implica que es una decisión de cada quien seguirlo o no seguirlo. Cuando decides seguirlo, tu color no se verá igual. Habrá un nuevo reflejo, irradiaras la grandeza de Él en ti. Aun si eres cristiano, hoy te invito a meditar y evaluar si hay alguna área de tu vida que no le está siguiendo, y hay en ella tinieblas, vacío y desorden. Vamos, es necesario que dejes su luz entrar.
Hoy quiero decirte que con luz es mejor. Que no importa en qué condición te encuentres, en qué área de tu vida hay vacío o desorden, Jesús hoy te ofrece su luz para que todo en tu vida pueda cambiar. Es a través de su luz que podrás conseguir la llenura y el orden para tu vida. Deja que la luz de Jesús llene cada espacio en tu vida y se el reflejo de su luz. Bendiciones.
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