Hay un verso de la palabra que viene repetidamente a mi mente, y se encuentran en el libro de Ester 4:14 – Porque si absolutamente callares en este tiempo, respiro y liberación tendrán los Judíos de otra parte; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora te han hecho llegar al reino?
Ester fue una mujer que llegó al reino bajo circunstancias extrañas y Dios le otorgó el favor y la gracia del rey, al punto tal que se casó con él y fue la reina. Es una hermosa historia. Pero hay algo claro aquí, Dios ubicó a Ester en el lugar y en el tiempo donde cumpliría un propósito específico.
Así somos todos, hemos sido enviados a esta tierra para un tiempo específico y con una asignación. No importa si la conoces o no, si tienes conciencia de ella o la estás ignorando, el asunto es que la tienes.
Dios te creó con un diseño y un propósito muy particular y quiere verte cumplirlo. No viniste a esta tierra solo a tener una profesión, hacer una familia, congregarte en alguna iglesia, tener buenos amigos para socializar, viajar y conocer el mundo, hacer buenas obras, entre otras cosas. Dios tiene un plan específico para tu vida. Su palabra dice que desde antes de la creación nos había predestinado conforme a su propósito. Y los propósitos de Dios siempre son grandes, siempre son en favor de su reino. Nada es limitado a nosotros, sus planes y sus propósitos para ti, están ligados a un propósito eterno.
Así que, si sabes que no estás buscando cumplir con tu asignación, es tiempo que te muevas a buscar su propósito para ti. Decimos que amamos a Dios pero no estamos dispuestos a soltar nuestra vida y nuestros propios sueños y tomar los sueños y los planes de Él para nosotros. No te vayas de esta tierra sin haber logrado cumplir su propósito, no habrá mayor satisfacción que saber que lograste cumplir con la encomienda de aquel que te creó y le dio sentido a tu vida. No te conformes a lo simple y humano. Eres un ser espiritual. Hay grandeza y eternidad en ti, tienes que hacer algo con ella, vamos, empodérate del propósito y sal a cumplirlo. Bendiciones.
