Toda mi vida me crecí y me congregué en lo que yo llamo iglesia pastoral. Y las llamo así porque son Iglesias donde todo lo hace el pastor. Lo convertimos en una persona sobrecargada, porque, en adición a la responsabilidad que tiene de alimentar las ovejas, velar por el orden de la casa y dirigir una congregación conforme al plan de Dios para ella, la que puso en sus manos y por la que tendrá que rendir cuentas, sin mencionar el cuidado de su propia familia y asuntos personales y el tiempo que necesita dedicar a su propio crecimiento y alimento espiritual (no hay otra forma que pueda traer pastos frescos a su casa si no recibe para sí mismo primero), la gente no es feliz si no es el pastor o pastora de la casa quien ora por ellos, no los recibe para contarle sus problemas o conflictos de familia, trabajo, financieros, entre otro montón de cosas. Los vemos como la única figura (o por lo menos la principal) para echar fuera demonios, orar por los enfermos y atender nuestros asuntos. Tristemente vi esto por años en mi vida y vi como los mismos pastores promueven esta cultura que no ha ayudado a crecer y a posicionarse al pueblo de Dios y a tener identidad. Quizá te suene dura o antipática, pero la verdad es que pienso que esto es gran parte de la razón por la que muchos cristianos no tienen identidad y muchas veces tampoco tienen una relación personal con Dios, porque dependen del pastor o los líderes para todo.
Una parte muy grande del pueblo de Dios no nos hemos visto con el poder para echar fuera demonios, orar por los enfermos, ministrar vidas (se las llevamos al pastor también para que ore por ellos y les dé una palabra porque muchas veces no sabemos ni como darle una palabra a alguien). Y no quiero ser mal interpretada, respeto y honro la figura del pastor (yo misma tengo llamado pastoral). Lo que quiero tratar de transmitirte y que anhelo que entiendas es, que lo que cargas dentro de ti es lo suficientemente grande y poderoso como para que puedas hacer tu mismo muchas de las cosas por las que llamas al pastor.
Cuando Jesús dijo: en mi nombre echarán fuera demonios, sanarán a los enfermos, llevarán libertad a los cautivos y harán cosas mayores que las que Él hizo, hablaba de toda su iglesia y no de los líderes nada más. Los ministerios de la iglesia están para establecer un orden en la misma, pero no para limitar el poder y la autoridad solo para ellos. Es tiempo de que comiences a ver lo que vive en ti, el reino de Dios está en ti. Tú también cargas su grandeza, su poder, su gloria. Cuando comienzas a conocer la obra terminada de Jesús y entender que no la limitó para algunos, podrás encontrar y vivir la grandeza de Dios a través de tu vida.
La biblia dice en Romanos 8:19: Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación DE LOS HIJOS DE DIOS. Dice “DE LOS HIJOS“, no solo de los pastores y líderes de la iglesia. Si tú lo aceptaste en tu corazón, tú eres hijo. Dios ha puesto eternidad en ti, y la puso para que sea hecha manifiesta aquí en la tierra ahora, no cuando Él venga. Este es el tiempo de la iglesia, tienes que creerlo y entenderlo para que puedas manifestarlo. Ya basta de no verte como Dios te creo y no ver el propósito para el que fuiste diseñado. Es mucho mayor de lo que piensas, disfrútalo. Bendiciones.
